Los primeros días estaba muy quietecita, con ganas de jugar pero no como está ahora, que va todo el día como una moto. No para de dar saltos, intenta morder todo lo que se mueve...
Esto entiendo que será normal, que como no nos conocia y tampoco conocía la casa estaba más paradita.
El primer día dejé su cuna en el comedor, y por la noche intenté moverla de sitio pero no tuve exito, se iba a dormir allí por lo que finalmente dejé la cuna en el comedor y era donde dormia hasta hoy... cuando me he despertado la he visto durmiendo en el sillón (ha aprendido a subir).
¿Como puedo quitarle esta mania que ha cogido de forma repentina?.
Otra cosa que me llama mucho la atención es que los primeros días salía ella sola a hacer sus necesidades a la terraza, y ahora le ha dado por hacerlo dentro de casa.
Pasamos media hora en la terraza con ella, y no hace nada... y justo cuando entra en casa es cuando le da a la niña por hacerlo...
Hacía muchiiiisimos años que no tenía un cachorrito, y no sé ya como actuar con ella para que haga sus necesidades en la terraza y para intentar "calmarla" un poco.
¿Algún consejo?
Gracias a todos!
