Casualmente, al irse su dueño con Emilio (el bulldog), ha aparecido otra persona con una pitbull de 5 meses bueniiiiiiiiiiisima. Ahí sí que se han dado una pasada de revolcones, mordisquitos y demás monerías.
Es el primer día desde que esté en casa que no me da la lata hasta las 12 buscando juego.
Desde las 9 y media que hemos llegado está tirado sobando.

Creo que voy a quedar con ellos tooodos los días.
