El sábado pasado mi marido y yo llevamos a Lunita a la playa por primera vez. Eso de que los labradores aman el agua que se quede para los libros, porque mi Luna es de secano, ja ja ja!!!
Como no tiene aún ni 8 meses al llegar le dio bastante miedo el mar. Cuando venía una ola ella tiraba para atrás de lo lindo. Lo mejor llegó cuando mi marido y mi hermano le hicieron un tratamiento de shock montándola en una barca de esas hinchables que tenemos. La pobre Luna saltó de la barca y nadó ansiosamente hasta la orilla.
Por la tarde probaron con otra terapia más suave, con una pelota (del Betis por supuesto) atrajeron a Luna hasta el rompeolas de manera que le fue perdiendo el miedo. Al final la cosa está casi superada. Tampoco vamos a pretender que el primer día llegue a Ceuta.
Por cierto, fuimos a una playa que está entre Islantilla e Isla Cristina (se llama "La Casita Azul"- en Huelva). Sabéis si allí permiten perros?? porque vimos varios sueltos y no había ningún cartel de prohibición.
Ya os pondré fotos de Luna en la playa.
Por cierto, se puso de comer arena hasta arriba.
En la playita
En la playita
-Cuanto más conozco al hombre más quiero a mi perro-