A su madre, y a él, les abandonó su anterior dueña, obligándolos a vivir en la calle, viviendo de la caridad de los vecinos que les daban comida. Al mes de nacer, se llevaron a su madre a la perrera, quedándose solo.
Una señora quiso quedarse con él, y lo ha tenido en su casa, durante el verano, pero es una señora mayor, que vive sola, y le ha venido muy larga la responsabilidad de quedarselo. Al final, lo ha entregado a la perrera, y si no encuentra familia rápido, lo sacrificaran.
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