A estas dos preciosidades las encontramos en el campo. Debían estar agotadas de caminar sin rumbo y se habían refugiado junto a un árbol, seguramente esperando que llegara su final. Es muy triste ver la perdida de esperanza en un perro adulto, pero en un cachorro es descorazonador. Cuando deberían estar disfrutando de su vida, explorando, aprendiendo, dando guerra, haciendo trastadas y recibiendo todo el cariño y el amor de los que les rodean, ellos estaban solos, hambrientos y agotados. Ahora todo vuelve a ser como debería. Están felices. Pero un refugio, no es un hogar, y eso es lo que necesitan. Busquémoslo entre todos. Para mas información: www.ciudadanimal.org
Esta es Nanci
Esta es Sindi
Última edición por Ayla el Sab Ene 09, 2010 11:32 pm, editado 1 vez en total.