Otra historia triste. Pepo y Pepa vivían felices hasta que su dueño murió, y claro los perros no forman parte de la herencia, así que se deshacen de ellos!
Después de 9 años de amor compartido, es una pena que terminen sus días en un refugio.
Se dan en adopción juntos, ya que sino se morirían de pena.
adopciones@protectoraxativa.org