Esto pasa por intentar ayudar a quien no quiere.
Como bien me dio la intuición, el dueño de la gata no piensa como nosotros sobre la castración. ¿Argumentos? que si la naturaleza lo quiere así, que es bueno que haya gatos por el mundo... No atendió a razones sobre la salud de su gata, ni que tuviera con 20 meses ya 2 camadas, ni que se escapa, que se alarga la vida.... Nada, no es de este pensamiento. Educadamente me ha dado las gracias pero ha desestimado nuestra colaboración. Además me dice que a la madre de esta gata, le atropelló un coche al irse con el celo.
Cuando le he comentado que estaba buscando familia para los gatitos, me dice que no los regala. En principio, porque son muy pequeños aún (gesto bueno porque es cierto) pero a lo largo de la conversación me dijo que a parte de no dárselos a cualquiera, solo a verdaderos amantes de los animales que no los abandonen cuando crezcan, que los vende. A lo que le he preguntado, si ese era su único ingreso, y me ha respondido que sí. Mi idea era, que si por ejemplo, colocamos un gatito, en su situación darle algo de comida, pero bueno. Si es la única manera de conseguir dinero...
En resumen, que nuestro intento de ayuda, se ha quedado en eso, en intento. Hicimos bien en planear el asunto y ser precavidas antes de nada. Aunque hubiera estado mejor hablarlo con el dueño primero. Pero al verle con gata recién parida y los bebés no reaccioné bien. Además la situación no invitaba a pausa, porque donde me paro a dejarle cosas, es un sitio donde no puedo dejar el coche y me arriesgo a multa cada vez y pitidos...
Me da mucha rabia no poder hacer nada, porque esa gata se volverá a escapar y puede que la maten en una de esas, o que vuelva con más camadas pero ya no puedo hacer nada. Aunque le he dicho que se lo piense, pero está cerrado a ese pensamiento. Me he sentido como la bruja mala que quiere amputar a la gata y robar sus bebés.
Es que me preocupo demasiado aún por quien no lo quiere. Hoy en el trabajo un ejemplo: un señor muy mayor que viene todos los días a comer, tiene la pole en el comedor. Vive solo, no compra, no cocina. Ha quedado con otros clientes y al hablar por teléfono con ellos les dice que está llegando. Al rato me viene uno de esos señores y me pregunta si le he visto. Le digo que no, y que me parece raro porque viene todos los días a esa hora ya tenía que haber llegado. Y me cuenta lo que os he dicho antes, que estaba llegando. Ellos ya habían comido y venían al café y copa. Le digo a este señor que le llame al móvil. Móvil apagado o fuera de cobetura. No es zona de no cobertura, bueno se habrá quedado sin batería ¿? El señor mayor no llega. Me viene a pedir otra copa al rato y le pregunto, no se sabe nada. Me dice que el año pasado por navidades le dio un desmayo solo en casa y a las horas volvió en sí, y estuvo ingresado en el hospital, sus palabras " no sé si le habrá dado algo así" Yo ya estaba preocupadísima por el cliente que no llegaba, y estos a su licor de hierbas. Le digo que yo saldría a la calle y me dice, atención: si le hubiera pasado algo, ya le habrían recogido. Ojiplática... Y el señor sin aparecer... No sé nada más. Ojalá mañana llegue a comer el primero como todos los días. Pero a los amigos ya les vale.
Bueno chicas muchísimas gracias por ofrecer a ayudar con el tema de la gata. Confío en que hay buena gente por el mundo, pero me lo habeis refrescado y saber que existen personas que quieren ayudar a otras, o animales me alegra mucho. Sois unos soletes, que ya lo sabía pero una vez más lo demostrais.
Edito para añadir:
Debo respetar las decisiones de los demás, aunque no sean las mismas que las mías
