Kenzo solamente sabe de cadenas, de golpes y de encierro en soledad. Y de oscuridad en un lugar infecto en el que jamás brilla la luz del sol.
¿Cómo podría mirar de otra manera? ¿Cómo podrían sus ojos ser el reflejo de otra cosa que no fuera el miedo?
Parte el alma abrazarlo y susurrarle mientras él tiembla y se encoge y se vuelve pequeñito, casi invisible.
A Kenzo apetece quererle, apetece pasar las horas sentado en el sofá con él muy cerquita, acariciándole. Pero también apetece dar largos paseos con él bajo la luz brillante y el calor reparador del sol de primavera.
Kenzo tiene unos 4 años. Debió nacer hacia el mes de Enero o Febrero del año 2007. Confía pese a todo. Y pese a todo su ternura es desbordante así como sus ganas de aprender a jugar.
No te va a costar quererle mucho y a Kenzo aún le va a costar menos demostrarte cuánto te necesita.
Está en Sevilla pero podemos enviarlo a otras provincias.
Para adoptarlo: adopciones@elrefugioescuela.com
