Rufo fue recogido de la calle en una zona de bares, donde mucha gente le daba de comer. Allí permaneció durante dias, hasta que después de dos horas intentando poder tocarle lo conseguimos coger. Tiene muchisimo miedo y desconfianza en el ser humano. Rufo tiene un año y pesa unos 10 kilos, tamaño pequeño. Es paticorto como un Teckel, caracter estupendo, sociable con otros perros y se deja hacer de todo. Necesita mucho cariño y una persona que le haga olvidar todo lo que ha pasado en la calle.
Se encuentra en un pueblo de Cadiz pero se envía a cualquier provincia.
Se da castrado, con su chip y sus vacunas. Parte de estos gastos lo cubre el adoptante.
Contacto:
huellasgaditanas@hotmail.com
