Buenas personas le construyeron un cobijo y la alimentaban a diario, pero era tan el miedo que ella tenia que jamás se dejo coger por nadie y esto era lo que ella enseñaba a sus pequeños, pues en su vida solo había conocido la maldad del ser humano que la abandono y maltrato.
Llego e día que la perrera del municipio tomo medidas y tras ser perseguida por el campo con un patrol y una red, consiguieron atrapar a uno de los dos bebes que la quedaban y la hacían feliz. Acto seguido... el pequeño fue sacrificado en la perrera.
Su vida y la del pequeño Nenuko corrían peligro y fue entonces cuando a través de una amiga nos enteramos del caso y corrimos a intentar salvarlos. En poco tiempo y gracias a las jaulas trampa, Roberta y Nenuko estaban a salvo.
Roberta tiene una tremenda hernia que hay que operar en breve y sus oídos llenos de pus por las espigas de años clavados. Por lo demás, ambos están completamente sanos.
Nenuko JAMÁS había sido acariciado por la mano humana, nunca nadie le toco, ni le dio un beso y le esta costando un poco más confiar. Pero ambos se están convirtiendo en perros alegres, muy juguetones, sociables con otros animales y tremendamente cariñosos. En su mirada ya no hay miedo y tristeza, sino una enorme esperanza de futuro, de cariño y amor. Están aprendiendo lo que es ser amados y cuidados.
Se entregan con contrato de adopción, desparasitados, chipados, analíticas de leishmania negativas, vacunados y esterilizados.
Para adoptar a NENUCO y/o ROBERTA: adopciones@axlamadrid.org
Para más información: info@axlamadrid.org

