Amigo llegó a la perrera después de una dura vida atado de sol a sol. Jamás había recibido contacto humano hasta que llegó al albergue.
Al principio era un perro nerviso, todas las caricias, los gestos, las miradas eran cosas que el nunca había compartido con nadie, con Amigo ha sido … como enseñar a un bebé grande, pero un bebé grande que se moría por aprender a ser feliz. Ahora es un perro obediente que jamás busca follones con otros perros, se ha transformado en un perro alegre y cariñoso …en realidad el perro que siempre fue, pero que no le dejaron ser.
Todos los perros de Proa se entregan vacunados, desparasitados, esterilizados, con chip y con contrato de adopción. Solo en Madrid.
Amigo, es un encanto, cariñosísimo, te pega unos rabazos cuando te acercas a decirle cosas y acariciarle, es una maravilla de perro, ha olvidado totalmente su pasado y ahora se muestra juguetón y feliz aunque sigue esperando encontrar un hogar.