La rescatamos del arcén de una carretera con una pata rota y las mamas enquistadas de tal forma que incluso tenía fiebre. Todo hace suponer que Ilumi era una Beagle destinada a la cría y que la abandonaron tras parir una última camada.
Nuestra preciosa Ilumi es hoy una perra sana, recuperada del todo de una corta pero intensa vida en el infierno; una perra feliz, joven y llena de vida y curiosidad. Con ganas de verlo todo con sus enormes y preciosos ojos castaños.
Ilumi es alegre y tranquila en casa. Le encantan los niños como a la mayoría de los de su raza. Obediente, educada y equilibrada. Una perra perfecta para una familia con chiquillos o una familia de gente joven.
