Muchos perros son abandonados en la cuneta de las carreteras o en cajas de cartón, pero para deshacerse de la pobre Bona no se tomaron tantas molestias. Esta perrita fue lanzada directamente desde un coche en marcha. Bona quedó tendida en el asfalto, malherida y temblando de miedo. La persona que lo presenció todo no dudó en socorrer a Bona y llevársela a casa. Más tarde nos hemos enterado de que Bona no llevaba una buena vida, su dueño no la trataba nada bien.
Bona es muy buena perra, cariñosa y tranquila. Pese a todo lo que ha debido de sufrir, no tiene ningún rencor hacia el ser humano y es tremendamente agradecida con los gestos y palabras de cariño de los voluntarios. Fíicamente es preciosa, tiene una carita muy dulce que refleja perfectamente lo bonachona que es.
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