Días que son hoy.
El rastro del dolor en una autopista tiene hoy nombre propio: Tom.
Un cuerpo pequeño destrozado en un arcén, el miedo arrastrándose sobre el asfalto, el dolor insoportable confundido entre las luces de los faros.
Hoy podemos sentirlo, tocarlo, olerlo: miedo, dolor.
Cuando encontramos a Tom no era más que un susurro; pese a la doble fractura de fémur, pese a que su cuerpo era un nudo enmarañado bajo el que se escondían pústulas y sangre, pese a la legión de gusanos que le devoraban por dentro, Tom era un susurro quieto.
Ayer le operamos de un fémur. Esta mañana, del otro. Si puedes ayudarnos a pagar las facturas, nosotros podremos seguir parando en los arcenes, podremos seguir recogiendo pedazos de vidas rotas con la tranquilidad de saberte siempre ahí.
Porque sí, es dolor, pero también es ansiedad y miedo por no poder, por no llegar. Porque es cada día, en cada carretera, en cada arcén. Y si no fuera por ti sólo habría vidas rotas y soledad.
Os dejamos un vídeo y unas fotos de este maravilloso perro al que también le habéis cambiado la mirada. Tom es ahora un perro feliz, divertido, simpático y ¡besucón!
La primera parte ha llegado a su fin. Ahora nos queda la segunda, encontrar la familia que Tom se merece. Seguro que andáis por ahí, ¿a que sí? ¡Pues venga, vamos! Que Tom ha de pasar este verano, el próximo invierno ¡el resto de su vida! con alguien que le quiera tanto como lo hacéis vosotros.
Está en Sevilla pero se envía a otras provincias, con vacunas y microchip y esterilizado. Para más información contactar con adopciones@elrefugioescuela.com
Y un vídeo aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=MABqEmU_bFQ
