Hace 11 años que nos dejaste. La cachorrita que entonces lloró tu pérdida es ahora una anciana... pero en aquel momento era frágil y en ti tenía un amigo, un protector. Pasó varios días buscándote por los rincones, llorando por no verte.
Y yo aún hoy te lloro. Te quiero, Milú. Espero que hayas encontrado a tu Tintín en algún lado, que viajes por tierra, mar y aire, y que, algún día, podamos encontrarnos en algún lugar del Universo.


