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(En la última mi madre pidió que le dejaran el pelo cortito y a mi padre casi le da algo cuando vió a la Gala entrar así por casa, jejeje)
Resulta que desde hace días mi estado de ánimo se encuentra por los suelos e intento evadir el problema principal entreteniendo mi mente en la búsqueda de información de animales en adopción, ayuda a protectoras, etc. Sin embargo siento un dolor intenso que me oprime el pecho y no encuentro la manera de expulsarlo, y con el fin de desahogarme y mitigarlo he decido escribir en este foro a personas que tal vez sientan lo mismo que yo y que al menos puedan entender lo que me pasa.
Hace días recibí la llamada de mis padres, yo soy estudiante y vivo a unos cuantos kilómetros de mi casa, así que mantengo el contacto con mi familia a través del teléfono. Me llamaban para comunicarme que la operación de mi perra había ido muy bien, pero que a la hora de analizar el bulto que la enana tenía en las mamas había salido que era maligno. El veterinario comunicó a mis padres que la perra tenía cáncer y que sinceramente no le daba mucho tiempo de vida. Lo cierto es que a penas reaccioné, intenté controlarme las lágrimas y hablar con serenidad con mis padres, durante estos días he mantenido la misma conducta, pero cuando me quedo sola recuerdo cada momento especial que me ha hecho pasar mi animal. Es cierto que todos somos conscientes que la esperanza de vida de un perro no es la misma que la de una persona, pero a medida que va pasando el tiempo y lo quieres con mas energías, asimilas con mayor dificultad que tu animal vaya a morir antes que tú, y los años que habéis estado juntos, sin quererlo han pasado enfrente tuyo a la velocidad del rayo.
Es estos momentos en los que me doy cuenta lo mucho que voy a echar de menos sentir su calor al acostarme en la cama, ver como se acurruca cerca de mi pecho para que la dé mimos y como me responde con tremendos lametones en el brazo, la expresión que pone cuando desea salir a la calle, la cara de lástima que tienen todos los perros a la hora de cenar deseando que se caiga un trozo de comida por error al suelo, sus persecuciones fallidas de atrapamoscas e incluso la cara y los gruñidos que me suelta cuando desea que la deje en paz. Es una perra noble, cariñosa, juguetona, fiel y leal, muchas de las cualidades que la mitad de la población desearía tener y nunca me ha demostrado. Y la cuestión una vez llegados a este momento es porque habiéndome entregado tanto, habiéndome hecho tan feliz y a sabiendas que en mi casa tuvo todo el amor que pudo desear, me siento tan vacía. Que en vez de dejarme un retal de buenos recuerdos, me deja un vacío enorme difícil de llenar, una sensación de no haber podido hecho todo lo posible porque esto pasara ó simplemente haberla entregado más de lo que la di, a pesar de todo, todos sabemos que luchar contra natura es imposible.
No pretendo molestaros más con mis tonterías, porque al fin y al cabo eso es lo que siento que son. Como muchas personas dirían solo es un animal, y por mucho que pienso en ello no me puedo quitar de la cabeza que ella para mí no es un animal, sino mi compañera. Creo que esto es lo que hace que me sienta tan frustrada al fin y al cabo, que sienta todo este cúmulo sentimientos por un animal, que para mí es todo. Perdonad si el post no está en el sitio preciso, puesto que aún no he perdido a mi pequeña, parece que la esté enterrando antes de tiempo y eso me hace sentir doblemente mal. Simplemente buscaba un poco de compresión, puesto que siento que mis padres están pasando por lo mismo que yo, solo que sufren en silencio para que no me preocupe, y eso me hace más difícil asimilarlo.
Gracias por todo. Un saludo.
Sandra