A mí que sea tonto o listo me da igual, no lo quiero para resolver ecuaciones, pero me llamó la atención.
Supongo que se les perderán galgos, claro, pero digo yo que les joderá aunque sea por cuestiones económicas, ¿no? Cada vez que pierden un galgo, pierden dinero. Tienen que darles de comer. O sea que harán todo lo posible por entrenar al perro para que vuelva.
Triskel es mi primer contacto con un galgo, y mi segundo perro, y yo estoy encantada. Me parece dócil, cariñoso, tengo la suerte de que él no tiene nada de miedo a las personas (se ve que no le han pegado ni nada, la "maldad" la tendrá asociada al cepo que le pilló la pata y ya), aunque sí algo más inseguro con otros perros. Pero sí que nos han aconsejado, incluso en el sitio donde lo adoptamos, que es mejor no soltarle si no es en un sitio cerrado. Ni siquiera nos han dicho "no soltarle hasta que no esté adiestrado", o "no soltarle hasta que tenga bien asimilada la llamada", o "no soltarle hasta que lleve mucho tiempo con vosotros". Si no me lo hubieran dicho, y no lo hubiera leído ya en varios sitios, pues no lo tendría tan en cuenta y pensaría menos en ello. No es que cada vez que salgamos estemos acojonados y paralizados por el miedo, ni mucho menos, pero sí que estamos más atentos a cómo y cuándo soltarle. A eso me refería con "comernos la olla" con el perrete.
Qué envidia me das con lo de la playa, pandora. Ojalá viviera cerca de la playa para que pudiera correr como un loco


Nosotros hemos empezado a soltarle. Soltarle en el parque (y en la sierra, cuando nos fuimos de vacaciones) ha supuesto para él un cambio de actitud brutal: se le ve más unido a nosotros, con más confianza y más alegre. Nosotros seguimos estimulando esa confianza, y estamos siempre atentos al perro.
Conozco un perro que lleva de la correa toda su vida. Ni siquiera le llevan a dar paseos largos para compensar la falta de "ejercicio en libertad". Está gordo, se le ve fatigado a cada paso y hasta diría que tiene un aire triste. Su dueño no lo ha soltado nunca por miedo a que le pase algo. Está claro que es un caso extremo, y entre medias hay muchos matices, pero ese miedo me parece dañino. Yo cuando veo que mi perro llega a casa, contento de haber jugado con alguien, feliz por tener comida y calor, pienso: otro día que has ganado.
Pero me parecería una irresponsabilidad por parte del dueño no tener en cuenta que el galgo es capaz de ver un movimiento muy lejos, su velocidad y, en muchos casos, el instinto que comparte con otros perros de perseguir cosas que se mueven. Sería una irresponsabilidad soltarle en un sitio donde crees que existe la posibilidad de que se asuste o persiga un conejo hasta perderse, como bien dice Teresa. La misma irresponsabilidad que no conocer lo mejor que puedas la raza de tu perro. Vamos a llevarle a adiestrar. Hacemos todos los ejercicios que se nos ocurren y practicamos todo lo que podemos. Ayer estaba tan feliz, saludando a todos los perros, jugando con nosotros (le encante que le llames desde lejos para venir corriendo), marcando los arbustos... Y llegamos a casa, felices porque el perro es feliz, y pensando: otro día de juegos, comida y calor que has ganado. Mientras, seguimos trabajando.