Coño, que no hablo de dislocarle la cadera de un zarpazo, hablo de una palmadita que les hace menos daño que un tirón de correa, para hablar claro.Rafalin escribió:a ver que liamos a Gabriel.
al perro se le corrige con un NO rotundo
si el animal es "cabezón" (osea que tu no lo haces bien del todo)
pasa al toque en la parte delantera del lomo (toque, ni palmada, ni cate, ni puñetazo) un toque con la yemas de los dedos
P.D. para perro cabezón, dueño cabezota
Rafalin escribió:si el animal es "cabezón" (osea que tu no lo haces bien del todo) pasa al toque en la parte delantera del lom
Perdóname que me ría, pero es que me ha sonado a coña de las gordas, sin "acritud".
Espera, que según tu frase, no hay perros cabezones por naturaleza.
Con pocos perros testarudos te has cruzado. Habrá perros más dóciles que otros, pero no puedes soltar que un perro es cabezón porque lo haces mal, es un disparate que evidencia que desconoces el comportamiento de razas como el Boxer, el Bulldog, el Pitbull... Que son bastante cabezones.
Pues Mamilola, yo no le veo otro sentido a lo que ha dicho. Si pudieras explicármelo te lo agradecería.mamilola escribió:Guro, creo humildemente que es un gran error hacer una interpretación simplista de esa frase. Vamos, que transmite mucho más de lo que quizás por leerla por encima probablemente hayas entendido.
Cada uno usa las técnicas que mejor le van. ¿Por qué dais por supuesto que en todos los perros un tirón de correa o un toque en el lomo son más efectivos que un palmadita en el culo?mamilola escribió:Por otro lado, eso del cachete en el culo ya es muy antiguo, eh?? no sé, las técnicas evolucionan, se depuran, se perfeccionan...
MAD23 escribió:Las madres no les obligan a respetar las normas de convivencia? no les lamen el pelo?
Sí, al igual que le enseño yo a respetar mis normas de convivencia.
Pero espera, que no te zafas yéndote por la tangente...
Repito, ¿su madre le corrige dándole tirones a la correa? ¿Entonces por qué lo haces tú?
Ser naturalista queda muy bien, pero hay que pensar las cosas antes de soltarlas tan a la ligera.