Yo solo lo dejaría en sitios donde lo pudiese ver y vigilar, en absoluto me arriesgo a que me lo roben.
Aunque de todas formas mi perro no vale para quedarse quieto y callado mientras yo compro, es que ladraría como un condenado para venirse conmigo.
Antes de ayer fue la única vez desde que lo tengo que lo dejé en una puerta mientras yo compraba, y fue porque él quería. Fui a la clínica veterinaria a comprarle un paquete de galletas y estaba allí la limpiadora, pues al arrastrar una silla Dady se asustó y no quiso entrar, así que lo dejé en la puerta y se quedó allí quieto esperándome. Desde luego la puerta estaba abierta y como la clínica es un cuchitril lo tenía a la mano como aquel que dice.