BRACO DE WEIMAR o WEIMARANER:
Conocido como el perro de acero, este nombre se debe a su color característico.
Excelente olfato y un gran afecto por el amo son los riesgos que caracterizan a este perro cazador que puede perseguir perdices, faisanes, codornices e incluso corzos.
Introdución
Es un perro de cacería versátil, manejable, enérgico y apasionado. Posee un olfato notablemente fino y una avidez ante la presa y los animales salvajes. Optimo cobrador, excelente nadador, el Weimaraner siempre está alerta, sin ser agresivo.
Le encantan los niños y se adaptan rápidamente a una familia. También le gusta convivir con otros perros. Se lo adiestra con bastante facilidad, y demuestra un gran afecto por el amo, a lo que se agrega una cierta desconfianza hacia los extraños. Noble y armonioso, el Weimaraner no es ni nervioso, ni tímido, tampoco suele ser agresivo. Pero es activo, perseverante, inteligente e intrépido.
Temperamento
Este perro desciende seguramente de un Braco alemán más antiguo y, en su aspecto actual, ya era conocido en 1600, aunque se encontrara exclusivamente en las perreras de los duques de Sajonia-Weimar, de los cuales después tomó el nombre. Hacia 1810 el Gran Duque Carlos Augusto impulsa el desarrollo de esta raza. Durante siglos permaneció como propiedad exclusiva de estos duques, y sólo a comienzos del siglo XX empezó a extenderse por toda Alemania, entrando en competencia con el Cursar.
Fue en Alemania que el Weimaraner empezó a desarrollarse como un perro multipropósito: guardián y animal de compañía. Fundado el Club del Weimaraner la crianza de la raza se rige con reglas muy estrictas. Por ejemplo los ejemplares solo podían ser adquiridos por los socios del mismo y la crianza estaba casi exclusivamente en manos de cazadores profesionales y guardabosques, en especial en la zona de Weimar y Thüringen. De la misma forma resultaba imposible asociarse al Club si no se era una personalidad de la época.
Tiempo después se exportaron ejemplares a los EEUU, los que nunca se reprodujeron ya que salían de Alemania esterilizados, para evitar que los americanos deformaran la crianza.
Antes de comienzos de siglo, aunque muy esporádicamente, junto con el Weimaraner de pelo corto aparecía una variedad de pelo largo. A partir de que se comenzó con su registro, la crianza fue pura, libre de cruzas con otras razas, especialmente el Pointer. Por esta razón, el Weimaraner es una de las razas de perros de muestra alemanes más antigua, que se cría con pureza desde hace más de 100 años.
Historia de la Raza
El Braco de Weimar es un perro de caza decuado a diferentes tipos de trabajos, de forma bella, tendinoso, con fuerte musculatura. Es un perro de buena constitución, de tamaño mediano a grande. La cabeza, en buena proporción con el resto del cuerpo. Presenta un pecho fuerte, no muy ancho, pero bastante largo y profundo, caído por lo menos hasta los codos. Tiene costillas largas y arqueadas, pero no abarriladas.
Dorso relativamente corto, pero no ensillado, y su cuello es musculoso, relativamente redondo, pero no muy corto. El stop es pronunciado. La trufa es color encarnado oscuro, grisácea en la parte superior. Tiene orejas anchas y relativamente largas, con las puntas redondeadas con nacimiento alto y estrecho, ligeramente giradas hacia adelante cuando el perro está alerta.
Sus ojos cuando son cachorros son color azul pero al llegar a su edad adulta se tornan de color ámbar o bicolores azul-ámbar; orejas de buena longitud, de implantación alta. Su pelaje es suave, corto y liso, de color definido que va desde el gris oscuro al color gris plata. Cabeza y orejas ligeramente más claras. Sus extremidades son musculosas y relativamente largas, con pies muy compactos, con dedos arqueados. La cola es cortada en el primer o segundo día de vida, a un tercio por la raíz.
Descripción
Gozan de una salud de hierro ya que son muy resistentes. De todos modos, quienes quieran cruzar a su ejemplar se aconseja hacerle una placa de cadera después del año y medio de vida para descartar cualquier problema.
El Weimaraner es un perro provisto de una capa de pelo corto y fino que precisa, para la limpieza, de un guante de crin, que ha de pasarse sobre todo el cuerpo y, seguidamente, un paño de franela suave. Hay que prestar atención a la limpieza de las orejas, como en toda raza de orejas caídas hay que tratar de evitar que les entre agua en las mismas.
El corte de la cola debe realizarse de modo que se reduzca entre 4 y 4,5 cm. Se ha descrito una lesión progresiva de probable origen hereditario en el Weimaraner, consistente en un trastorno de la médula espinal y que comporta, en los ejemplares de 30 a 40 días, un andar a saltos.
Este perro logra vivir alrededor de 12 años y sus camadas suelen ser de seis a siete perritos.
