Él es tu amigo, tu compañero, tu defensor, tu perro. Tú eres su vida, su amor, su líder. Él será tuyo siempre, fiel y sincero, hasta el último latido de su corazón. A él le debes ser merecedor de tal devoción
que bonito!!
me trae recuerdos tu historia.
yo rescaté de la calle a una perrita y le puse de nombre Dina. cuando la adoptaron me dió mucha pena aun que en el fondo estaba feliz.
es al revés de lo que te pasa a ti.